25 mayo, 2006

DE GRANDES CENAS ESTAN LAS SEPULTURAS LLENAS...

"En la partida de la vida, las mujeres son la banca..."

D. Levien y B. Koppelman en "ROUNDERS" (1998)



Después de una semana de intensos combates en el este blog, me decido a aparecer. Perdonadme si abrí mi silla de tijera y sólo me dediqué a observar las diatribas de unos y otras, pero como dicen ahora los pedantes “me proponía hacer un estudio antropológico”. Y a fe mía que ha salido mucho mejor de lo esperado.

Como se ha dicho en estos días, sufrimos una peligrosa corriente de opinión por la cual un chiste sexista es tomado de distinta forma según lo cuenta un hombre o una mujer. El sexismo sólo es tenido en cuenta si viene del lado machista pero en ningún caso si viene del poder “hembrista”. De la boca del hombre produce rechazo, de la boca de la mujer mueve a la sonrisa cómplice.

Yo, personalmente, estoy en contra del sexismo. Venga de donde venga. Creo que aferrarse a la Discriminación Positiva es como hablar de Pena de Muerte Justa. Términos contradictorios en cualquiera de los casos pero igualmente justificables en muchos de ellos. La reparación de la pérdida, del daño causado con anterioridad, da carta blanca al acto injusto que se cometa a posteriori. Es la famosa ley del péndulo que tan bien conocemos en este país que tanto daño nos ha hecho durante la Historia, y que se manifiesta en estos días con una ferocidad inusitada. Pero, no pasa nada, la dejamos pasar porque no nos afecta... todavía.

Sin embargo, son esas pequeñas cosas, esos pequeños detalles, los que van calando poco a poco en nuestro ánimo y que terminamos por admitir como ciertos sin apenas darnos cuenta de que son injustos objetivamente. Y es que, como decía un profesor mío, “el lenguaje crea realidad”. De tanto nombrar algo, de tanto darle el status de verdad a algo, termina por convertirse en real. Y eso es muy, muy peligroso. Si creemos que determinadas discriminaciones son positivas, de unas discriminaciones se pasará a otras que, igualmente, serán justificadas como reparadoras de un acto anterior injusto por el sector dominante en ese momento y que serán consideradas como idénticamente positivas... y así, poco a poco, iremos siendo cada día más desiguales, eso sí, positivamente..

Pero, pasemos a los hechos....

La famosa “cena de hombres” narrada en mi anterior post es absolutamente falsa. Sí. Nunca existió la asociación cinematográfica a la que hacía mención y nunca, nunca, pertenecería a un club de ese estilo. Opino como Marx (Groucho): “Nunca pertenecería a un club que me tuviera como socio”. El señor Corazza solo existió en mi imaginación y el pobre, como personaje, fue creado exclusivamente para ser maltratado por los lectores. Descanse en paz. El no tuvo la culpa del mal carácter que le dio “éste su padre” que os escribe. Como primera conclusión queda probado, entre otras cosas, que todos aquellos ignorantes que aluden a Internet como fuente principal de información y contraste, olvidan habitualmente que la red puede ser tan manipulable o falsa como cualquiera de los medios de comunicación. Este que os habla, en su pequeña parcela, lo hizo con bastante facilidad. Nadie se planteó ni como alternativa que todo pudiera ser una patraña y es que, corren días en los que se miente con una increíble facilidad...

Pero no me desvío. Permítaseme que por una semana, quisiera convertirme en un machista feroz, estúpido, poéticamente cursi y maquinalmente prepotente.

¿Por qué? Comento algunas de las jugadas:

“La diferencia más visible entre una reunión femenina y una masculina, y esa fue la impresión más inmediata que tuve de que, efectivamente, aquella era una cena con presencia exclusiva de hombres” Que gran majadería aludir al atuendo como diferencia obvia entre hombres y mujeres. Una vez más la etiqueta, eso que nos colgamos para diferenciarnos de los demás, como lugar común en el que refugiarse. Entre nosotros, una estupidez. La metáfora en el techo, simplemente, una cursilada de las que tanto se llevan hoy en día.

“Fue entonces cuando entró en un discurso(…) sobre la relación entre los hombres y el poder pero sabiamente envuelto en agudeza, en originalidad y en humor. El público se reía porque los presentes entendíamos muy bien de lo que estaba hablando.” ¿Los hombres y el poder? ¿No es terriblemente tópico? En cuanto a las risas cómplices de todos, me parece la típica escena machista de los hombres “entendiéndose entre ellos”. Riendo de esas cosas que las mujeres no entienden…. pobrecitas. Sin comentarios.

El chiste del baile es la guinda. ¿Os imagináis cualquier representante público haciendo por televisión semejante gracieta? Por bastante menos, todas las diputadas de un par de grupos políticos en el Congreso abandonaron el hemiciclo. Permitir a las mujeres que accedan al poder, únicamente para utilizarlas como material danzante o simples floreros, le habría costado el cargo a cualquier político con dos dedos de frente y sus asesores de imagen engordarían las listas del paro por los siglos de los siglos…

Mi comentario final que, al que por cierto nadie aludió, era de juzgado de guardia: “Solo un hombre puede permitirse un chiste así y sólo un hombre es consciente de su auténtica autoridad”. Claro, es que , como todos sabemos, hay chistes sólo para hombres, como hay coñacs sólo para hombres, o locales sólo para hombres. Al igual que ocurre con la autoridad: "¡Solo los hombres sabemos lo que es verdadera autoridad…!" ¡Con dos cojones! que diría Torrente.

Innombrable. Si esto lo dice un señor en un programa de televisión lo echan a pedradas… Con razón. Gracias a dios, quedan pocos tipos que opinen así y aún menos los que se atrevan a expresarlo, salvo el personaje de Santiago Segura, claro está.

Y para concluir: “todo me había parecido todo muy bien y muy interesante.” Yo encantado con la situación. Ni una sola crítica. Podéis creer que si hubiera asistido a una cena así, Corazza por muy buen director de cine que fuera, habría obtenido mi repulsa por sus actos y sus palabras. Un buen buen artista no tiene por qué ser una gran persona. Y así tenemos que ver a los que admiremos por su trabajo. Son solo personas. Sus obras no son ellos. Cosa que hoy en día también se confunde...

Y te estarás preguntando…. ¿Por qué todo este embrollo? ¿Por qué este absurdo bloggero se inventó tan enreversado experimento? ¿Por qué sigue drogándose? ¿Qué opina su médico de todo esto?

Bien, como ya es sabido, siempre se dice que el lenguaje es machista. Y es cierto. Hay palabras que en masculino expresan bondad, calidad de bueno o términos de excelencia y en femenino, son malos o tienen cualidades negativas. A saber: algo bueno es cojonudo y malo es un coñazo, un hombre público frente a una mujer pública, un zorro frente a una zorra… y así miles de ejemplos.
Sin embargo en nuestros días, como ya apuntaba al principio, las tornas han cambiado. Se ha dado la vuelta a la tortilla. Una vez más, la famosa ley del péndulo. Así un spot, un chiste o una anécdota contada en femenino es graciosa, ocurrente o mueve a la sonrisa cómplice. Pero ese mismo spot, chiste o anécdota en masculino se convierte en un elemento machista, sin gracia y que mueve a la descalificación….

Así, leyendo la semana pasada el Blog de una conocida periodista me encontré con el siguiente artículo:


CENA DE MUJERES por Victoria Prego

"Lo primero que se veía en aquella cena, la que convocó la vicepresidenta del Gobierno en el Palacio de El Pardo en honor de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, eran los colores. Sentadas en el patio central del palacio, ahora cubierto de cristal, asistimos primero a un pequeño concierto. Se cantaban canciones españolas y chilenas del tiempo de nuestra generación. ‘Te Recuerdo Amanda’, ‘Palabras para Julia’, ‘Libre te quiero’.

En un momento levanté la cabeza hacia el cielo. Y vi reflejado en el cristal del techo una escena magnífica: enmarcado en el azul de una tarde anochecida, se reflejaba un cuadrado perfecto, punteado de colores.

Éramos las mujeres que, abajo, escuchábamos cantar y que, menos mal, íbamos vestidas de todos los colores. Si ésta hubiera sido una reunión de hombres, que son las más frecuentes, el cuadro no se habría podido ver porque habría sido el azul de la tarde enmarcando una mancha oscura.

Ésa es, probablemente, la diferencia más visible entre una reunión femenina y una masculina, y esa fue la impresión más inmediata que tuve de que, efectivamente, aquélla era una cena con presencia masiva de mujeres.

Pero yo había ido allí a conocer a la presidenta chilena, que hizo un discurso oficial y ortodoxo en los primerísimos minutos: encuentros productivos, acuerdos bilaterales, la tradicional amistad, muy agradecida a la hospitalidad demostrada, etc, etc.

Lo bueno vino a continuación. Bachelet soltó los papeles y continuó hablando a pelo. Fue entonces cuando entró en un discurso político, muy político, sobre la relación entre las mujeres y el poder pero sabiamente envuelto en agudeza, en originalidad y en humor. El público se reía porque las presentes entendíamos muy bien de lo que estaba hablando.

Luego, acabado el tramo protocolario, pude escuchar largamente a Michelle Bachelet explicar la situación de su país, sus proyectos y sus dificultades. Es de carácter firme, pero lo bastante inteligente como para imponer sus decisiones evitando las escoceduras.

Un ejemplo de lo que digo: cuando explicaba su decisión de formar un Gobierno paritario, y de que la paridad se extendiera en los niveles inferiores de la Administración, contó una anécdota ilustrativa. Dijo con ese acento suave y dulce de los chilenos: "Y cuando ya hice el Gobierno, que era un gobierno por la igualdad, yo los reuní a todos, almorzamos, brindamos, celebramos el comienzo de la legislatura y, al final, les dije: "Pero, de verdad, ¿quieren saber ustedes por qué decidí que este gobierno fuera paritario? ¡Para que podamos bailar!"".

Sólo una señora puede permitirse una broma así. Y sólo una señora que es consciente de su autentica autoridad.

Muy interesante la cena. Y muy divertida."

¿Todo explicado? :-)

Como habréis podido observar, nada más que tuve que cambiar el género de los protagonistas. Poner hombre donde Victoria decía mujer. Vestir a la concurrencia de distinta forma: los “aburridos” smokings por los “divertidos” vestidos multicolores. Y mi antipático ficticio Corazza sustituyó a la ocurrente presidenta de Chile. El resto todo igual. Ni siquiera cambié mi estilo. Frases literales en los momentos decisivos.

Únicamente me permití la broma de incluir canciones de mi generación como Sin Documentos (de Andrés Calamaro), Ayatolah (de Siniestro Total) y Gran Ganga (de Almodóvar cuando era un Kontra Kultura y no un Principe de Asturias) frente a las progres canciones de los 70. Personalmente creo que las nuestras hubieran sido mucho más divertidas y con un mensaje mucho más actual hoy en día...

Gracias a todos y perdonad por la broma, me indignó comprobar que a la popular periodista todo en la famosa cena le había parecido muy bien sólo por el hecho de que la discriminada positivamente era ella. ¿Hubiera dicho ella lo mismo si la recepción hubiera sido sólo de hombres, si se hubiera visto excluida por ser mujer, y yo hubiera escrito de esta forma mi crónica? ¿Qué habrían pensado las lectoras de los comentarios al respecto? ¿Y por qué no hacerlo...?

Dicho y hecho. Me puse manos a la obra y a esperar los comentarios.

El resto lo habéis construido vosotros...

Un abrazo a todos.


P.D. Para los que quieran ir a la fuente original:

http://www.elmundo.es/elmundo/prego.html

18 mayo, 2006

CENA DE HOMBRES

"Nunca subestimes la capacidad de un hombre para subestimar a una mujer"

E.Taylor, D.A.Cohen y N.Thiel en "DETECTIVE CON MEDIAS DE SEDA" (1991)


Anoche fui invitado a un ágape que tenía lugar en el Casino de Madrid para agasajar al Presidente de la Asociación de Directores cinematográficos argentinos, Marcelo Corazza. Acudí porque le tengo un respeto reverencial. Quería conocer al creador de “La mano cortada de Dios” (Oscar al mejor film extranjero en 1958) y “Amadís no hablaba lunfardo”, dos películas que me han marcado en mi forma de pensar y escribir.

Lo primero que vi en aquella cena que convocó el presidente del Círculo de Directores Cinematográficos de España era la ausencia de colores. Se exigía smoking a los caballeros y no había mujeres.

Éramos solo hombres en el acto. Por orden expresa del anfitrión, no se permitía el acceso a damas. A mí la medida me pareció extravagante pero no me extrañó. De todos es sabida la misoginia del argentino y nuestro presidente explicaba en la invitación que, siendo la primera vez que visitaba España, no se trataba de molestar al invitado.

Sentados en la escalera rococó del edificio asistimos a un pequeño concierto. Se cantaban canciones españolas y argentinas del tiempo de nuestra generación. “Sin documentos” “Gran Ganga” “Ayatolah” todas con enorme significado hoy en día...

En un momento levanté la cabeza hacia el cielo. Y vi reflejado en el cristal del techo una escena magnífica: enmarcado en el azul de una tarde anochecida, se reflejaba un cuadrado perfecto de color oscuro, casi negro. Si esta hubiera sido una reunión de mujeres, o con algunas de ellas, el cuadro no se habría podido ver porque habría sido el azul de la tarde enmarcando una mancha multicolor y se habría perdido el efecto.

Esta es, probablemente, la diferencia más visible entre una reunión femenina y una masculina, y esa fue la impresión más inmediata que tuve de que, efectivamente, aquella era una cena con presencia exclusiva de hombres.

Pero yo había ido allí a conocer a Marcelo Corazza, que hizo un discurso oficial y ortodoxo en los primerísimos minutos: encuentros productivos, acuerdos bilaterales, la tradicional amistad, muy agradecida a la hospitalidad demostrada, etc, etc.

Lo bueno vino a continuación. Marcelo soltó los papeles y continuó hablando a pelo. Fue entonces cuando entró en un discurso político, muy político, sobre la relación entre los hombres y el poder pero sabiamente envuelto en agudeza, en originalidad y en humor. El público se reía porque los presentes entendíamos muy bien de lo que estaba hablando.

Luego, acabado el tramo protocolario, pude escuchar largamente a Corazza explicar la situación de su país, sus proyectos y sus dificultades. Es de carácter firme, pero lo bastante inteligente como para imponer sus decisiones evitando las escoceduras.

Un ejemplo de lo que digo: cuando explicaba su decisión de formar en el futuro una Junta Directiva paritaria, y de que la paridad se extendiera en los niveles de los oficios del cine, contó una anécdota ilustrativa. Dijo con ese acento suave y dulce de los argentinos: "Y cuando ya hice la Junta, que es todavía un gobierno solo de hombres, yo los reuní a todos, almorzamos, brindamos, celebramos el comienzo de la legislatura y, al final, les dije: "Pero, de verdad, ¿quieren saber ustedes por qué voy a introducir a las mujeres en esta Junta para que sea paritaria? ¡Para que podamos bailar!".

Sólo un hombre puede permitirse una broma así. Y sólo un hombre que es consciente de su autentica autoridad.

Muy interesante la cena. Y muy divertida.

17 mayo, 2006

CONFESIONES DE UNA MENTE PELIGROSA

Hacía mucho tiempo que no leía un libro de más de cuatrocientas páginas en dos días. Compré el volumen de saldo por una sola razón: el título me parecía buenísimo. No sabía lo que me encontraría dentro pero en mi penuria económica algo me decía que la pequeña inversión merecería la apuesta. Tengo una sensación que me tiene confundido últimamente: cada día me dejo llevar más por la intuición y menos por la lógica. Siempre supuse que cuanto más viejo, más le valdría a uno la sapiencia y la experiencia acumulada que el “pálpito” momentáneo. Pues bien. En los últimos tiempos, solo me guío por la intuición y, lo que me tiene aún más confundido, es que no fallo una. Quizá es que, como dijo el sabio, al final la sabiduría consiste en saber que no sabemos nada y que hay que dejarse llevar por el corazón.... Sorprendente.

Bueno, sigo, que cada día me despisto con más facilidad que mi adorado Berlanga.

Sabía que George Clooney había debutado en la dirección cinematográfica con esta historia y que el guionista de culto, Phillip Kauffman, se había ocupado de la adaptación. Los tres euros de coste del libro no suponían unas pérdidas irreparables en mi bolsillo en el caso de que la biografía de este tal Chuck Barris no me atrapara. Además, a fin de cuentas este fin de semana largo había Fórmula Uno, Motos y demás acontecimientos deportivos, fugaces y estúpidos pero que ayudan a llenar las horas... Si no me gustaba, llevaba un par de libros en la recámara: hace ya tiempo que no termino uno que no me gusta. La vida es demasiada corta y son muchos los que quedan por leer así que no merece la pena la inversión en horas en una mala historia, mal contada o que no me interesa...

No ha sido el caso.

Superó con creces mis expectativas. Las carreras sólo las escuché porque no podía despegar mis ojos de sus páginas. Se lee casi sin querer. Es ágil y apasionado. Es estúpido y trascendente. Es lógico y contradictorio. Es terriblemente humano.

Y lo que es mejor, es verdad y parece mentira. O son todo mentiras, tan mentiras, que llegan al otro extremo y parecen verdad... Un tipo estúpido, insensible, con apenas dos dedos de frente que triunfa en la vida, llega a ser millonario, se convierte en ídolo de masas y no está contento con su vida. Todo contado por él mismo... Una curiosidad: este tipo, llamado Chuck Barris, es el creador de todos esos concursos idiotas que hemos visto por televisión en los que una chica ha de elegir a un chico de entre tres sin veles y solo por el método de hacerles preguntas, la “Media Naranja” de Jesús Puente o el famoso Semáforo de Chicho Ibáñez Serrador en la que los más frikis del país nos demostraban sus habilidades... Hasta ahí todo sería vulgar...

Pero lo que hace de esta historia algo especial es que este individuo llevaba una doble vida. No. No engañaba a su mujer, no era bígamo, no se disfrazaba de mujer las noches de luna llena, no... El tal Barris era además... ¡agente de la CIA! Pero no es que fuera un simple informador, no, era un asesino profesional que aprovechaba los viajes que ganaban sus concursantes para acompañarles y, de paso, matar para los servicios de espionaje más famosos del mundo... De hecho, el viaje se organizaba en función de las necesidades que tuviera él de realizar una de sus misiones. Así, se regalaban “románticos” viajes a destinos tan exóticos como Berlín Occidental o Moscú... La coartada perfecta de puro surrealista...

Al ser además de creador, el presentador de sus programas, fue tan terriblemente conocido por el público como odiado por la crítica que le consideraba el padre de la telebasura americana... Una especie de Sardá o Pepe Navarro.. Alucinante. ¿Os imagináis a Buenafuente como un espía de CNI armado con pistola y silenciador? "Soy Fuente, Buena Fuente". Pues eso. Quizá por eso Estados Unidos es un país tan diferente... quizá por eso el sueño americano es tan sueño... porque ni siquiera el mejor de los guionistas sería capaz de pensar un argumento mejor.

Solo le odié por una razón, me ha robado el título que tenía pensado para mis memorias: Autobiografía no Autorizada.

Una delicia.

“Confesiones de una mente peligrosa” Chuck Barris. Ediciones B. 2003.

EL ARBOL, LA CAFETERIA Y EL ROLLS ROYCE BLANCO

"Me gustan los ricos, me gusta cómo viven y me gusta cómo vivo yo cuando vivo con ellos."
Ernest Lehman en "SONRISAS Y LÁGRIMAS" (1961)


Es una nueva fábula... Con su moraleja y todo.

De pequeño me enseñaron que la mentira tenía las patas muy cortas. Hoy día, yo diría que nace directamente minusválida y que sufre una enfermedad degenerativa que la dejará en poco tiempo como a Stephen Hawking. Ni siquiera se tiene respeto a la mentira porque ni hay tiempo para asimilarla. No ha terminado de salir de la boca de los mentirosos, cuando se congela en sus labios y cae hecha un carámbano a sus pies... Mira que uno está dispuesto a creer cualquier cosa pero...

Si la semana pasada ponía mi punto de mira en los desvelos de la señora baronesa “anti-tala” y su cruzada “pro-vegetal”, el sábado nos enteramos gracias a un “reportaje de investigación” que hace apenas unos meses la falsa aristócrata se cepilló más de una cuarentena de esos mismos árboles en el patio interior de su museo con la poderosa razón de que era necesario ensanchar el edificio principal. Pero no vayan ustedes a creerse que dicha ampliación era necesaria para construir nuevas salas donde exponer las vanguardias rusas, los Vermeers perdidos o los Dalís falsos, no... la razón: levantar una cafetería en la que los cansados visitantes sacien su sed de cervecita una vez saciada su sed de sensibilidad artística...

Ella, una vez dejada en bragas (o en lencería fina, tratándose de una aristócrata) argumenta que todo se hizo sin su autorización, que el satánico arquitecto lo fraguó todo a sus espaldas y que cuando ella lo descubrió, a la vuelta de uno de sus viajes filantrópicos, lloró por los árboles muertos... No cuenta si obró un funeral por el alma de los caídos en combate o por qué no llevó a los tribunales al pérfido Moneo... Lo mejor de todo es que estos argumentos los expone desde dentro de su inmaculado Rolls Royce blanco... Esta vez, eso sí, no estaba acompañada por los ecologistas pero es que, claro como es natural, no caben todos en el coche así que....

...Señora, sigo sin creerme los motivos por los cuales a usted le ha crecido la conciencia naturista.

Moraleja: cuando un pobre se muere comiendo jamón, o está malo el pobre o está malo el jamón...

O lo que es lo mismo: cuando el pueblo se muere por los huesos de una baronesa, o está mala la baronesa o está malo el pueblo...

10 mayo, 2006

HOMBRES DESESPERADOS

Ante todo perdón por haberme demorado tanto en continuar con este blog. No sé que le pasa a mi vida últimamente que apenas he tenido tiempo para centrarme un momento, sentarme (como dios o el diablo manda) y escribir acerca de algunas de las singularidades que pasan por mis ojos. Sólo os pido un poco de paciencia porque el día que decida abandonar esta web, definitivamente, lo haré saber. Pero que nadie se mese los cabellos, que nadie llame a los bomberos, que nadie se le ocurra pensar que tiro la toalla: por el momento son sólo olvidos momentáneos a caballo entre mi Alzeimer incipiente y el Kaos de mi existencia que, en combinación letal, hacen que desaparezca temporalmente. Prometo acudir a esta cita al menos tres veces por semana aunque no se si podré extenderme tanto como ahora lo hago. De todas formas, esto es como un bar, o un club de alterne, podeis pasar y comentar y comentaros. Los clientes son los que realmente dan vidilla a estos sitios...

Estoy desesperado. La frivolidad invade mi vida. No se por dónde empezar. Superado por los acontecimientos surrealistas que me rodean, y que nos avasallan a todos día a día, no voy a dedicarme hoy a comentar las nuevas revelaciones del Estatut, el Alto el Fuego Permanente, las Detenciones ilegales propias de regímenes bananeros, o que pasará con los intereses de Repsol en Bolivia. Estulticias... Como ocurría en aquella película, Men in Black, las verdaderas noticias, las realmente importantes, se esconden en aquellos periódicos de baja calidad bajo titulares aparentemente inofensivos.

Hoy me interesa mucho más el por qué una falsa baronesa se erige en adalid de la libertad vegetal y unos cuantos bobos útiles se lanzan a proclamarla alcaldesa. Gallardón hace tiempo que ha ido más allá de mi indignación, y muchas veces cuando me lo cruzo por mi barrio, que es el suyo, sólo puedo desear que un día algún hada con ganas de cachondeo le deje un día (un solo día) en silla de ruedas. No porque quiera yo para él algún mal, no, sino simplemente para ver como podría dar ese habitual paseo matutino del que disfruta muchas mañanas, por una sola de las maltratadas aceras del centro de Madrid. Quizá al día siguiente cuando gozara de sus dos piernas nuevamente, se acordara que aquellos que no pueden volver a utilizarlas...

Pero no por estar contra dios, está uno con el diablo. Que no me venda la viuda del barón que le va la vida en esos árboles cuando sospecho que tiene otros oscuros intereses en juego, ni esperen que me solidarice con la penuria moral de aquellos que para meterle el dedo en el ojo al alcalade faraón, y que se dicen de izquierdas, les lleva a la incongruencia de ensalzar a la aristócrata de papel couché. Ay, si Robespierre levantara la cabeza...

Sigo leyendo y descubro con admiración como el bueno de Ricky Martin decidió durante cinco años replantearse su vida. Huir de la superficialidad del mundo de la música, tomar las riendas de su existencia y dedicarse a causas humanitarias. Ha madurado, ha crecido, se ha encontrado a sí mismo y ha vuelto a ser Enrique Martín Morales... El problema es que a la gente el que le gustaba era Ricky, el de Living la vida loca, el que buscaba a María, el que se movía “por arriba, por abajo”, el que vendió setenta millones de discos....Quizá en el pasado su vida estaba manejada por otros, pero ahora cuando el presente es solo suyo parece que ya no interesa... En su primer concierto en España solo llenó un tercio del aforo, apenas cuatro mil personas.

La fama es una amante orgullosa y cuando la desprecias después de haberla perseguido, ya no vuelve. Y los fans, hijos putativos de ella, se van con la madre. Quizá por eso los Stones nunca han pretendido ser otra cosa. Nunca han tenido conciencia de personas. Son estrellas y las estrellas no se convierten en humanos. La caridad para las monjas o los políticos. Y si se ha de morir que sea de sobredosis, rodeado de chicas, o cayendo desde una palmera en una isla imposible del Caribe como le ha pasado a Keith Richards. ¿Qué coño haría un tipo de más de sesenta tacos subido a un cocotero? Vaya usted a saber, lo que es seguro es que no pasó el control antidoping al entrar al hospital... ni malditas las ganas que tenía de pasarlo. Pero no hay de que preocuparse, todos sabemos que los Rolling son inmortales...

Y para terminar, surrealismo en estado puro. Eva Longoria, la “mujer desesperada”, la mujer más deseada del mundo, treinta y un años de sensualidad interminable, el metro y medio de curvas que sacarían de la pista al mismísimo Fernando Alonso... se ha puesto a anunciar... ¡¡¡crema celulítica!!! Cierto. No hace más que masajearse las piernas con el ungüento de marras y asegura los resultados...

Me pregunto si las mujeres reales creen de veras que semejante paradigma femenino puede tener edad o cuerpo que justifique el uso diario de dicho potingue, seguramente carísimo. Los publicitarios son magníficos. Consiguen que uno crea, o prefiera creer, la estupidez más grande del mundo. Sin embargo, yo allí, frente al televisor, tragándome semejante despropósito de la sociedad de consumo, no puedo dejar de mirar. Si ella lo dice seguro que es cierto. O que no lo sea. Da igual. El anuncio de marras nos permite ver a la Longoria en ropa interior. Así somos los tíos... No se nos puede sacar de casa. Seguro que por eso la vicepresidenta de la Vega ha organizado una cena con la presidenta de Chile sólo para mujeres. Normal. Que se queden ellos con los niños en casa, viendo el partido de fútbol con los amigotes y bebiendo cerveza... Hombres... Ya no están ni desesperados.


P.D. Si la esposa del Presidente es la Primera Dama... ¿Qué es el marido de la presidenta? ¿El Primer Señor?