20 noviembre, 2008

ESPAÑOLES... FRANCO... HA MUERTO... ¿O NO?

"Éste debe de ser muy profundo... la Ética de Aristóteles, cualquiera que lo haya leído, a la fuerza ha de considerarse superior al que no lo ha leído... y es inútil, compréndalo, todos hemos de ser iguales. Sólo se alcanza la felicidad estando todo el mundo al mismo nivel. Por eso debemos quemar los libros, Montag... todos los libros."

R. Bradbury, F.Truffaut y J.L. Richard en FAHRENHEIT 451 (1966)




Cansancio me da hablar de esto en esta fecha... Pero es que no he podido evitarlo. Hoy es 20 N. Para los más jóvenes ya no significa nada. Buena cosa. Yo tenía ocho años cuando aquel señor bajito y de voz aflautada se murió. Como se habían muerto mis abuelos, es decir, sin que supiera quienes eran. Se llamaba Franco. Hasta mucho después no supe que tenía nombre y lugar de nacimiento. Franco era... Franco.


No pienso echar las vista atrás porque, como ya he dicho muchas veces, no me gusta hacerlo. Y menos para hablar de política. Creo que a los monstruos los juzga la Historia y que hasta el mayor cabrón tiene la suerte de que su hombre cae en el olvido con el transcurso de los siglos... ¿Acaso se acuerda ya alguien de aquel hijo de mala madre llamado Fernando VII? ¿O por qué nadie le pide ya cuentas a Chamberlain? Todos recordarmos aún quien era Hitler pero ¿quién era el "malo" que guiaba a los alemanes en la Primera Guerra Mundial? Silencio en la sala...

Por eso, que el 20N no sea ya la efeméride de nada es un triunfo. Como no hay paga del 18 de julio. Son sólo dos fechas más en el calendario. Como decía mi padre: no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Es por eso que sospecho que muchos de los que en estos días se levantan para tirarle huevos al dictador fallecido (cuando ya nadie le lleva ni flores a la tumba) lo hacen porque necesitan que aún viva, con encefalograma plano eso sí, pero vivo. Porque parece que sólo tiene sentido su oposición si el oposicionante aún sigue enchufado al pulmón de acero y no en la tumba. Y lo peor, es que ellos no se dan cuenta que son sus mejores avales para que su memoria siga viva.

Por eso me da asco, sí, sí, asco con mayúsculas, el acto que se celebró ayer en el Círculo de Bellas Artes donde toda la Carcundia (ni de derechas ni de izquierdas: la carcundia es pasado, pasado casposo y rijoso venga de donde venga) se dió cita para, supuestamente, defender el Auto de la Memoria Histórica del Juez Garzón. Lo de menos es que este señor juez haya tenido que hacerse con el acta de defunción del olvidado dictador para llegar a la conclusión de que está muerto (como nos dijo Arias Navarro y todos le creímos) y de que, por tanto, no se le puede juzgar. Alguien debería haberle contado que a los muertos no se les puede meter en la cárcel. Debería estar en la página uno del primer manual de Derecho del primer curso de la carrera. De igual forma que no se puede hacer películas con actores muertos o los cádaveres de estrellas del rock no dan conciertos (bueno, menos Elvis). Lo que me pone los pelos como escarpias es que alguien diga que tales o cuales libros tienen que ser quemados. A mi Franco ya no me asusta pero tales afirmaciones sí. La Historia nos ha demostrado que se empieza quemando libros... y se termina quemando a los que escriben los libros para que no puedan escribir más libros. Deberían saber, señores progresistas involucionistas, que los libros están para leerse... o para no leerse. Pero nunca para quemarse. Digan lo que digan sus páginas. Y ejemplo tiene la Historia como los chicos de la hoguerita de arriba del año 33 en Alemania.

Porque eso sí que me da miedo: este país, disfrazado de progre y moderno, en cuanto das una patada salen diez Torquemadas. Llevamos la hoguera dentro. Como bien dijo uno de los asistentes al acto: "la mitad de este país es todavía fascista". Empiezo a creer que es cierto aunque no en la dirección que él se refería...

Yo, como todo hijo de vecino, también tengo filias y fobias literarias claro está, pero jamás, JAMAS, echaría a la hoguera un sólo volumen. Ni siquiera el abominable Mein Kampf, vergüenza de la Humanidad. Cuando alguien maltrata un libro, el que sea, lo siento como un golpe en carne propia. Por eso, si un autor me cae mal o considero que sus páginas son deleznables, le deseo que sus escritos terminen en una de esas pilas olvidadas de la Cuesta de Moyano a un euro los cinco libros. Vendido al peso. A precio de papel viejo. Para terminar como atrezzo en la estantería del fondo de una mala serie de televisión... Humillante... Pero nunca el fuego.

El fuego hay que guardarlo para la cama. Coño. A ver si nos enteramos...

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

En una película de Ángel Llorente (1941-1992)(coguionistas y coproductor ejecutivo de "Volver a empezar", 1981), que nunca se hizo, de título "Tacuara" (1978-1982) se decía: "¡Es que hay algunos que todavía no han recibido el telegrama diciendo que Franco ha muerto!" Ahora aplicable.
Por lo que dice de "Mein Kampf", libro que no he leído y que -voluntariamente- no pienso leer ¿Sabe el único sitio donde tuve que soportar a un imbécil -dirigente comunista- con él en la mano y mostrándomelo alevosamente? ¡¡¡En Cuba!!!
Quedo
Bibliotequí Wilson

3:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Di que si, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio.
Yo este sabado me encontré por la noche en Moncloa con unas cuantas personas (todos hombres) con banderas de la falanje y la verdad que no me provoco nada de gracia, pero con las mismas me marché.
Luego me dijeron que pegaron a una chica...

Por cierto, espero que todo te vaya bien.
Saludines.

12:00 p. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Querida Esther... Como te diría yo... Los que hablan de quemar libros nos son los de las banderas de la falanje. Y es que no sólo son fachas aquellos que se visten por fuera como tales, sino aquellos que van vestidos por dentro con ideas nazis. Esos me hacen aún menos gracia porque van de enrollados y sus palabras hacen tanto daño como las palizas de los otros.

Lo de estos fachas del Circulo de Bellas Artes no me lo dijo nadie. Salió en los periódicos.

Saludos y gracias por los deseos.

3:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo, como el arriero gallego, diría: "Dios es bueno, el diablo no es malo!"
¿Y si resulta que Franco resucitó al tercer año, como dice una novela?
¡A ver si va a ser Zapatero disfrazado (y algo reconvertido)!
Agramante

11:27 a. m.  
Blogger Unknown said...

Por cierto, ¿es verdad el rumor de que Francisco Franco va a aparecer en la nueva temporada de Lost? Espero confirmación. Un abrazo, Pedro.

12:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo sólo contaba lo que me pasó, y me lo que pasó fue con esta gente. No digo que unos sean mejores que otros, yo personalmente no creo en nadie. Para mi todos los que limitan a otro en cualquier sentido no son dignos de nada. Hay que vivir cada uno su vida y dejar vivir siempre. No importa lo que se crea, lo que se piense. Mira, en algo si que creo, en la tolerancia y el respeto, esos valores que ya parece que nadie tiene.
Un gran saludo.

9:00 p. m.  
Blogger Job said...

Completamente deacuerdo con el sr. barbero.

Yo personalemnte pienso que todos los extremos son malos, sean del color que sean.

Genial el comentario del rumor de franco en lost. Blog de calidad.

Un saludo

10:17 p. m.  
Blogger Unknown said...

Enhorabuena Pedro.

Magnifico articulo, digno de cualquier peridico de primerisima tirada de este " pais ".

11:22 p. m.  

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