04 noviembre, 2008

EL DIA DE LOS MUERTOS VIVIENTES

"Hay que buscarse la vida... aunque sea entre los muertos."

S.Lapeira y A.Speratti en ASALTO AL BANCO CENTRAL (1983)




El viernes me comunicaron que Drive TV cierra sus puertas. Así que todos a la calle.

No era un golpe esperado porque una productora pequeña, que comenzó hace apenas diez meses, ha conseguido vender dos series, ¡Viva Luisa! e Impares y tenía varios proyectos importantes con visos de llegar a buen puerto. En los tiempos que corren, y con la dura competencia que hay en televisión, es todo un éxito. Sí, sí. Un éxito. Sin embargo los dueños no han debido de quedar satisfechos con los resultados. No es de extrañar. No pertenecen a este mundillo nuestro y, visto desde fuera, es difícil de entender. Es lo que tiene el glamour de la tele. Que no tiene glamour. Que el día a día es duro. Que lo pasamos muy bien, es cierto, pero no es una fiesta contínua...

Se suponía que el mismo viernes tenían que habernos pasado la carta de despido y adios muy buenas pero no fue así. De esta manera el lunes tuvimos que ir a la oficina, sin trabajo que hacer, y esperar todo el día hasta las siete menos diez para que vinieran a comunicarnos la feliz noticia y a que firmaramos el finiquito. Fueron horas en el que la gente se paseaba entre las mesas como muertos vivientes. Como si el Halloween no hubiera pasado y continuáramos con el disfraz puesto.

Yo debo estar haciéndome muy mayor, o más joven, porque me ha importado un bledo. En serio. Será que la irresponsabilidad ya me cala los huesos o que he pasado ya demasiadas veces por esto. Las cosas empiezan y terminan. Lo sabemos desde el día que nos sentamos en nuestra silla. Esto no es una fábrica, ni un puesto de funcionario, ni una tienda de deportes... Hoy estás aquí y mañana allí. Estás unido a un programa, a una historia, a una serie... no a una empresa. Estoy más que seguro que volveré a encontrarme con muchos de los que he compartido jirones de vida: porque son buenos, porque este es un mundillo muy pequeño, porque siempre habrá guerras en en las que embarcarse... De Drive recordaré los buenos momentos, las risas, los desvelos y los momentos duros (que los hubo) porque ya forman parte de mi mochila... Pero somos como el cowboy de las pelis de vaqueros: llega al pueblo, se enamora de la chica, salva a los pobres lugareños de los malos del lugar y vuelve a montar en su caballo para irse a otro lado. A llegar a un nuevo pueblo con otra chica, otros lugareños y otros malos. Sólo varía el número de cicatrices de su cuerpo según haya recibido más o menos balazos.

Es paradójico: hace un mes escribía que entrábamos en un mes que se convertiría en un infierno. No me importaba. Sabía que algún día lo echaríamos de menos. Es curioso lo rápido que llega en esta profesión "algún día". La cita que encabezaba el post (de la película Tootsie) decía: "no creo en el infierno. Creo en el paro..." Allí estoy hoy: más allá del infierno.

Sin embargo, debe ser que, como no me importaba quedarme un tiempo descansando, antes de firmar el finiquito ya tenía una oferta de trabajo en firme... Una nueva aventura. Y realmente especial. Uno no se enfrenta todos los días a sus fantasmas. Después de más de una década, ha llegado el momento de hacerlo. Así que he montado en mi caballo y allá voy. Ha debido de ser una señal porque llegó el día de Halloween. Allá voy... Es hora de eliminarlos definitivamente... El pueblo al que me dirijo esta vez no tiene lugareños. Sólo espectros. Y, por qué será, pero me siento como en casa...

4 Comments:

Blogger Sintagma in Blue said...

Como decían las abuelas: "no hay mal que por bien no venga"...

11:20 a. m.  
Blogger Job said...

La verdad es que todos los cambios son traumaticos y el de trabajo no va a ser menos, pero bueno, mi mujer que esta empeñada en decir que todo tiene algun sentido seguro que le diria que la entigua productora no estaba hecha para usted.

Suerte en sus nuevos pasos y mucho animo.

Un saludo

4:46 p. m.  
Blogger Max de Winter said...

Yo creo que se me acaba el cole en el que estoy en dic-ene. Creo que a continuación hago una suplencia por maternidad en otro. Todo en el aire..., a mi edad, pero no sé si será por la edad o quizás que tengo un apoyo sentimental tremendo, o las dos cosas, pero el caso es que estoy tranquilo.

No hay que ser cangrejo. Hay que tirar hacia adelante.

La semana que viene me cuentas tu nuevo preyecto en persona, "in the flesh", que nos hubiese dicho El Montalvo.

M.

4:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues sigo por aquí.
A mi personalmente me encantan los cambios, la monotonia no es para nada lo mio. Todo es seguir hacia adelante, y más si tienes cositas por ahí que hacer.
El infierno no existe.
Saludines

9:48 p. m.  

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