30 octubre, 2005

UN KILO DE CREACIÓN

"La creación es el poder mas grande."

P. Jackson, F. Walsh y P. Boyens en "LA COMUNIDAD DEL ANILLO" (2001)


Acabo de escuchar por la radio a un responsable de la policía que, a día de hoy, un kilo de cedés piratas es más rentable que un kilo de hachis... Alucina. Y todavía hay quien piensa que la piratería no es un delito, o que lo justifica, o que se convierte en cómplice. Me comenta mi amigo Jose que es normal porque contiene más trabajo dentro... "Y menos trabajo fuera" le contesto yo. El que cultiva la planta de la que luego se extrae el hachis, la coca o la droga de diseño que se quiera, tiene que cultivar o tomar la materia prima e imprimirle su propio trabajo, ilegal, pero trabajo. Lleva un proceso en el que tarda un tiempo, su tiempo, y lleva aparejado un coste... Por no hablar del peligroso "trabajo" del traslado de la droga, el paso de fronteras, gastos del transporte, etc.

El pirata no. Simplemente ha de tener una buena provisión de cds vírgenes y meterlos en un "tren" de copiado (unos cuantos ordenadores baratos). En pocos segundos ya está lista toda su producción. De ahí a la calle. Sin apenas esfuerzo ni inversión. Prácticamente todo lo que saca de su venta es limpio. Mis conocimientos de economía son limitados pero me da que pocos negocios en el mundo son tan rentables como éste. Solo hay que estar pendiente de que un par de municipales, a pie, no aparezcan. Si aparecen recoge y corre (un poquito). Si te cogen, con suerte, solo se quedan con la mercancia. Con mala suerte vas a juicio. Pero no esperes una condena de varios años de cárcel, como corresponderia a un kilo de cualquier estupefaciente. El kilo de creacción no está tan "caro". Además, así como los traficantes de droga cuentan con la repulsa casi generalizada de todos, los traficantes de creación cuentan con el beneplácito, cuando no con la complicidad, de gran parte de la sociedad. Pocos delitos como este reciben tanto apoyo por parte de casi todos.

Que si los discos son caros, que si los artistas son ricos, que si los que lo venden son pobres, que si la cultura es de todos... Vale. Estoy de acuerdo con todos ellos. En serio. No es cachondeo. Los discos no son caros, son carísimos. Alejandro Sanz ya tiene pasta para vivir varias vidas y un tío con la mansión que tiene en Miami no tiene derecho a quejarse porque pierda unos cuantos duros. Los que los venden, en su mayoría inmigrantes, lo necesitan para vivir en una sociedad que les es hostil y no les queda otro remedio al que agarrarse... y la cultura debería ser comunal y no costar nada. Así todo el mundo sería mucho más culto y la sociedad ganaría en valores y libertad. Todo eso es cierto, lo suscribo. Pero...

A mi me enseñaron que aquel que toma algo que no es suyo, el radiocasete de un coche por ejemplo, y lo vende pues está robando. Y robar está mal. Hasta ahí creo que todos de acuerdo. Pues tomar una peli, un disco o un libro y venderlo sin autorización, piratear, es robar. Y robar está mal. Así que ninguna otra justificación me vale. Porque los chalés en la Moraleja también son caros y, que yo sepa, nadie entra de okupa aprovechando un descuido de la Jurado (Rocío) y se queda allí reclamándolo como suyo. Nadie decide dejar de pagar un crédito del Santander porque el señor Botín ya es lo suficientemente rico como para vivir varias glaciaciones terrestres. Nadie deja que un inmigrante entre en su casa y le vacíe la nevera o se lleve la parabólica para poder tirar una semana más... y a nadie se le ocurre entrar al cine Callao por la cara, sin pagar la entrada, con la peregrina razón de que Torrente 3 es patrimonio de todos (Segura también lo cree pero espera que pasemos por taquilla porque si no, no habrá Torrente 4).

Así que no justificaré un robo. Robar está mal y no debe hacerse. Punto. Y el resto de justificaciones me sobran. Porque si no sobran seré el primero que entraré en TU casa a beberme TU whisky, te pediré TU coche para darme un garbeo este fin de semana, las llaves de TU casa para un plan que me ha salido este puente y te contaré mi triste vida para que veas que realmente lo necesito. Seguramente creerás que estoy loco. Pues piénsalo porque eso es lo que haces tú con un kilo de creación: te llevas lo que es nuestro y encima nos dices que los locos somos nosotros.

26 octubre, 2005

EL SINDROME DE TOURETTE

" Las palabras se utilizan para mentir. En cambio, el dolor nunca miente."

Daisuke Tegan en "AUDITION" (1999)



“El sindrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos involuntarios repetidos de palabras y frases inapropiadas. A menudo, los pacientes emiten sonidos, palabras raras e inaceptables. A menudo la persona con el síndrome continuamente aclara la garganta, tose, gruñe, olfatea, ladra, grazna o grita. Las más veces terminan las frases gritando obscenidades o groserias involuntariamente…”

La primera vez que ví a un sujeto padecer dicho transtorno fue en la serie de televisión Ally Mc Beal. En ella, uno de los clientes, un tipo encorbatado y muy serio hablaba tan normal hasta que le sobrevenía uno de estos ataques y empezaba a insultar y decir groserias, tras las cuales volvía a su compostura seria y todos continuaban como si nada hubiera ocurrido. Me pareció una ocurrencia genial pero nunca pensé que viviría rodeado de este tipo de enfermos.

En estos días asistimos en este pais a una epidemia de Sindrome de Tourette. Según escucho a sesudos columnistas y expertos tertulianos no hay que detenerse en cuestiones de semántica. No hay que detenerse en las palabras, proclaman a los cuatro vientos… Las palabras son sólo eso: palabras. Y así, cual los abogados del buffete de Ally que escuchaban imperterritos como si nada aquella ristra de insultos y oscenidades, de la misma forma, ellos asisten imperterritos a las barbaridades que se escuchan últimamente y no le conceden importancia a nada. Ya sabemos: lo importante no son las palabras.Así, da lo mismo nación que nacionalidad que comunidad nacional que autonomia que comunidad autónoma que… Son solo palabras, no hay que detenerse en lo que significan.. Antes había ocurrido algo similar con la controvertida palabra matrimonio y las uniones civiles de gays y lesbianas.

Personalmente, creo que terminarán llamando nación a Cataluña y que los gays que pasen por el ayuntamientos serán matrimonios pero, por favor, no me digan que es lo mismo. No haré valoraciones ni siquiera daré mi opinión, pero no puede ser lo mismo. Porque entonces se me quedará cara de idiota recordando esos mamotretos de Fernando Lázaro Carreter que nuestra generación tuvo que meterse entre pecho y espalda. Y, sobre todo, porque entonces dará igual leer el Quijote o el Jueves, la Divina Comedia que la Guía del Ocio… legajos que , a fin de cuentas, no están mas que llenos de palabras. Pero esto traerá problemas, al tiempo, porque si no hay que detenerse en las palabras será lo mismo irse de putas que de petas o de potes y por ahí no paso porque habrá alguno que terminará fumándose una meretriz, bebiéndose un porro o encamándose con una Mahou, y esto será, como diría el bueno de Luis Ciges, la descojonación.