28 diciembre, 2006

EL DIA DE LOS CULPABLES

"No es tan difícil hacer dinero cuando es sólo hacer dinero lo que se pretende..."

H. Mankiewicz y O. Welles en "CIUDADANO KANE" (1941)



Hoy es para mí un día especial.

La vivo como la fecha del aniversario de tu boda después de haberte divorciado de tu alguien a quien amaste… Durante muchos años fue el día menos divertido del calendario, el de mayor faena, y sin embargo el que más satisfecho me dejaba. El que hacía que no pudiera disfrutar de la nochebuena ni de la navidad porque el trabajo estaba por encima de todo. Joder que equivocado estaba. Menos mal que nunca vendí mi alma al diablo. Solamente se la alquilé por un tiempo…

Hoy, felizmente, me he librado de este día como de una ex esposa coñazo.

Día de los Inocentes. Nunca entenderé porque nos acordamos de los buenos, los niños que murieron a manos del cruel Herodes, y no del mamonazo que perpetró la masacre. Deberíamos recordar siempre a los cabrones, porque tener presente el mal que hicieron haría que no nos olvidáramos de que sigue vivo y de que hay que seguir alerta. El Dia de los Culpables, lo llamaría yo, y me dedicaría este día a perseguirlos con especial inquina... Sí, me declaro un ferviente seguidor de Simon Wiesenthal.

De la misma forma no entiendo por qué se dedica este día a hacer todo tipo de "inocentadas". Quizá para constatar que una parte importante del ser humano es el humor. Será por eso, que este día todos los tipos anodinos el resto del año, asaltan la realidad hoy para inundarla de gracietas. Las más de las veces, maldita la gracia que tienen ya que aquí tendemos a confundir broma con cabronada.

Los periódicos, que siempre se regodean en las malas noticias, insertan entre sus páginas una reseña falsa. Durante los 364 ejemplares anuales restantes muchas de sus misivas merecerían serlo pero hoy son sólo gilipolleces que gritan a la legua su falsedad… Y eso es lo que me irrita: la falta de imaginación en los supuestos engaños. Sí, ya sé que en nuestra sociedad es patente la carencia de imaginación pero es que hoy, como uno tiene que ser gracioso a la fuerza, se hace aún más evidente. Humor e inteligencia son términos que van, indefectiblemente, unidos y que definen a áquel del que proceden… Y es ahí donde vemos el auténtico nivel de este país.

Para un programa como Inocente Inocente, el 28 de diciembre era la fiesta mayor. Celebrábamos una gala repleta de famosos y, por único día en el año, no hacíamos bromas. Nos lo tomábamos muy en serio. Se montaba una gala benéfica en la que los más beneficiados por la sociedad hacían todo tipo de tontunas y donaciones para, supuestamente, todo tipo de causas benéficas relacionadas con la infancia. Ahí es donde quería llegar. Maratones benéficos televisivos. Términos contrapuestos y antagónicos. El negativo de Halloween. Si en esta fiesta anglosajona los niños se disfrazan de monstruos, en las galas benéficas los monstruos se disfrazan de niños… para pedirnos caramelos con forma de euros.

No contaré aquí todo lo que viví durante estas galas. El secreto profesional me lo impide. Sólo diré que lo que empezó siendo una fiesta para recaudar fondos para asociaciones infantiles, se convirtió en una Fundación sin ánimo de lucro que lo único que perseguía era acaparar la máxima cantidad de dinero a costa de lo que fuera. Y, por supuesto, el dinero era distribuido de la forma menos benéfica que se pueda pensar conforme a criterios políticos que me revuelve el estómago recordar. Había niños de primera y niños de segunda... y de tercera.

Antes del espectáculo: presiones para colocar en el espectáculo a supuestas amantes para promocionarlas convenientemente… Vetos a personajes sospechosos de delitos que luego se demostraron falsos… y sonrisas nerviosas mientras la cifra recaudada subía ya que, parte de esa suma, pasaría directamente a su bolsillo porque en esa gala benéfica él se llevaba un tanto por ciento de lo recaudado... Y después: jerifaltes desconocidos cuyo único interés en el asunto era salir en la foto, con las autoridades de turno, entregando un cheque con muchos ceros de lo recaudado en la gala. Responsables que no veíamos en todo el año y que figuraban como hacedores del bien universal. Eran como Papá Noel: gordos, sonrientes, repartiendo regalos que no se curraban y que, pasada la noche de la ilusión, no volveríamos a ver hasta la siguiente Navidad. Y hasta ahí puedo leer… que decía la famosa presentadora.

Miro atrás y me duele recordar. Lo que empezó siendo un programa de televisión hecho por un grupo de jóvenes, cuya edad media estaba en los veintitantos, y que sólo querían divertir a la gente, se convirtió en una marca para vender, para recaudar a costa de lo que fuera como un monstruo de Frankenstein insaciable que escapó a mi control. Me considero en parte responsable porque yo era el máximo responsable y el que hizo de un simple programa de televisión ese fenómeno social que hoy, que catorce años después, todavía es capaz de mover los bolsillos de la gente. Por eso me duele ver las promociones de la Gala “Inocente” de hoy en televisión. Yo no puse mi imaginación y mi trabajo para este fin. Como Nobel no inventó la dinamita para matar gente… pero es algo con lo que tengo que convivir cada 28 de diciembre. Y lo paso mal. Pero los fantasmas están ahí para caminar a nuestro lado. Es algo con lo que tenemos que convivir.

Hace un año, el dueño del invento me llamó para volver a reflotar ese Titanic. Solté una de mis ácidos comentarios y le colgué. Parece ser que lo ha intentado con otros pero nadie se atreve. Mejor así. Que se pudra en las profundidades. Pero, una vez al año, sacan a la momia del sarcófago, la visten con sus antiguas ropas y la hacen bailar para que la gente le eche monedas. No puedo evitar que algo se estremezca en mi interior con dolor de padre. Como si descubriera cada 28 de diciembre que un hijo biencuidado se ha convertido en un asesino en serie...

P.D Hacerme un favor: no deis nunca un solo duro para uno de estos malignos inventos televisivos. Sólo buscan tocar el sentimiento de culpa que nos invade en estos días que tenemos el estómago lleno, para llenarse ellos los bolsillos.

Miserables. Espero que algún día vuestros hijos, inocentes tambien, lo paguen. Sólo entonces creeré que Dios es justo. Mientras tanto seguiré pensando que también El saca provecho de la Navidad y sigue olvidándose de los más inocentes.


5 Comments:

Blogger Sintagma in Blue said...

Muchas buenas ideas han sido fagocitadas por sus propios monstruos, es casi tan inevitable como loable saltar de ese barco pirata.

10:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como dice la sinpar Sintagma, es muy loable saltar de ese barco pirata a tiempo. Por cierto, ando leyendo la última novela de nuestro Alatriste, llena de corsarios y mar, territorio donde Pérz-Reverte se encuentra muy a gusto. Este episodio no estaba incluido en el programa original de la serie, ha sido una desviación del autor, atraido por los ducados de oro y por exprimir la trama al máximo. Más por cierto, el otro dia cené en la taberna del Capitán Alatriste en el viejo Madrid, bien, sin más.
Seguramente en esta nueva novela de Alatriste haya menos corsarios que en la televisión de ahora. Poco o casi nada la veo, cada véz más tirando a cero, pero cuando me sorprendo a mi mismo manejando el mando a distancia la sensación que tengo es de náusea. Cuánto personaje prescindible, dispuesto a todo, cuánto subpersonaje de grandes hermanos y operaciones triunfos, cuanta mentira, falta de valores y adoración de la vulgaridad y chabacanería.
Don José Ortega y Gasset dijo que los grandes males que asolaban a la España de su tiempo eran la cursilería, la chabacanería y el envilecimiento. Poco o nada hemos cambiado en estos años. Y desde luego, de esto se encuentra a toneladas en la televisión de hoy.
Enrique

12:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La mentira se ha hecho necesaria para ciertos modos de vida, y esa mentira de aire tiene su fuerza bien forjada. La falta de autenticidad, el diseño de la apariencia, el sin sabor bonito, el tiempo de peluco que pasa y no traspasa ... jodida ventana la TV, y los que se amamantan las neuronas con ella, o los mamadores pasivos que ecos superfluos.

6:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Yo soy el jefe, esto es champán, ¡feliz Navidad!"
("Johnny cogió su fusil" Dalton Trumbo).
Buen trabajo fue el tuyo, entonces, como bueno es ahora este texto.
Dalmacio

2:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que tranquilidad les proporciona a algunos saber que los desheredados de la tierra solo comen un dia al año y ello me reafirma en el convencimiento de que la frase màs intelegente de la historia de la humanidad nos la dejò el escritor americano William Faulkner: "lo bueno de los hijos de puta, es que no te fallan nunca".

6:33 p. m.  

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