22 septiembre, 2008

¿DÓNDE SE HA METIDO SIR CHARLES?

—No como pescado porque los peces hacen pis en el agua.
—Los niños también lo hacen.
—Tampoco como niños.

Patrick Marber en CLOSER (2004)


Hoy ha sido día de ensayo técnico. Es un ensayo general con cámaras. Además pregrabamos aquellas secuencias que tienen especial dificultad o aquellas que se desarrollan en decorados que por su, dificil acceso, el público de la grada no tiene contacto visual con ellos. Así, se graban el día antes y se le pasan luego por monitores.

Todo iba bien. Estabamos sorprendentemente relajados o un poco espesos pero la cosa iba marchando. A la hora de comer, el plan se había cumplido escrupulosamente. Sin embargo en la tarde nos esperaba una trampa...

Por mor de necesidades del guión, hay secuencias con niño (me refiero a bebé) y con animales (dos hámsteres o ratas según mi particular visión). Aquellos que me conocen saben que no soy amigo de ninguna de las dos especies. Creo que Herodes era un incompredido a quien la Historia no ha tratado bien y, por otra parte, soy alérgico a cualquier tipo de bicho que cupiera o cupiese en el Arca de Noé. Sólo me caen simpáticos los dinosaurios y porque se extinguieron... Y cuando digo "bicho" englobo a cualquier ser vivo que para sobrevivir no necesite un cuidado mayor que el de ser regado una vez cada quince días. Sí, ya sé que no es normal pensar así, pero es que nací rarito: nunca he tenido una mascota en mi casa, ni la deseé de niño, y por seguir aquel precepto bíblico que nos empuja a reproducirnos, tengo dos clones míos en casa a los que quiero y cuido pero sospecho que quizá más por instinto genético que por amor paterno...

En cualquier caso, ya lo decía el maestro Hitchcock: "No hay que trabajar nunca ni con animales, ni con niños... ni con Charles Laughton". Pero que sabría el gordo ese británico de este negocio, han debido de pensar nuestros guionistas, y en este quinto episodio nos obsequian con un más dificil todavía: un par de secuencias en las que el hijo de seis meses de Luisa, no sólo tiene que dejarse ver, sino "interpretar". Samuel, nuestro infante actor, no estaba hoy por la labor de abandonar sus quehaceres "beberiles" y se ha tomado muy mal que le despertaran de su siesta para hacerle trabajar... El resultado ha sido que, apenas, hemos podido rodar con él un par de planos utilizables.

Además, su hermana en la ficción, Jimena, adopta en la historia una pareja de hámsteres y hay otro par de escenas con ellos. Las medioratas se han portado algo mejor que el bebé humano y tan sólo se revolvían en las manos de Xavi como si les hubieramos inoculado el virus de la rabia. Si por mí fuera habría tenido preparado un Samur... Además, cuando les hemos metido en su caja de zapatos (atrezzada como si fuera una casita de muñecas), los muy cretinos no eran capaces de quedarse quietos en las marcas y los planos no son como para ganar un Oscar... Algunos miembros del equipo me han mirado mal cuando he sugerido utilizar Loctite en sus patitas para poder lograr los objetivos deseados...

Espero que en el próximo episodio a los guionistas no se les ocurra una aparición especial del mítico actor inglés. Aunque, ya puestos, una aparición fantasmal (y a falta de presupuesto para efectos especiales y digitales) a buen seguro que nos daría un punto de género que no le vendría nada mal a la serie.

4 Comments:

Blogger Unknown said...

Amigo Peter,

Todos estos tipos de personajes o habria que evitarlos u hacerlos por digital..., o no.

Un abrazo y paciencia-

8:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La cita de "Hitch", según otras fuentes, fue escueta y limitada a niños y animales. Fue su interlocutor, Billy Wilder, al que le atribuyen la terminación: "...ni con Ch. Laughton", al calor de su intervención en "Testigo de cargo" ("Witness for the prosecution", 1957). Pero vaya usted a saber.
En resumen: la crisis en estado de genio.
Saludos
Cl. Wilson

10:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jajajaja ¡loctite! jajajaja conociéndote, estoy seguro que no lo pensaste y lo dijiste en voz alta completamente serio, jajajaaj me descojono sólo de imaginar la cara horrorizada de alguna gente.... Bueno, no podrías poner el mensaje final de ciertas pelis en las que se afirma que los animales usados durante le grabación del filme no ha recibido daño ni tortura alguna jajaja ¡loctite! ¡Qué bueno! Siempre me ha gustado como viaja tu mente ;)

10:44 a. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Estimado Wilson. Lo malo de esas citas tan celebérrimas es, como usted dice, que al final la leyenda urbana termina aplicándosela a distintos personajes, uno de los cuales suele ser siempre, indefectiblemente, Groucho Marx...

Sin embargo la luz que usted aporta aquí tiene mucha lógica. Tal estrambote, genial y cargado de humor y mala leche centroeuropea, es propio de Billy Wilder. Me lo apunto.

Querido anónimo, no dude usted de que la anédota del Loctite es absolutamente cierto. Solo falla en una cosa su suposición: no fue dicha en voz alta sino por el intercom (walkie utilizado para que el equipo se comunique)y se oyó más de una exclamación de horror por parte de alguna fémina...

Saludos

9:26 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home