16 septiembre, 2008

EL CORTE DEL DIRECTOR

"No tiene sentido hacer este jodido trabajo si no disfrutas de la experiencia"

J. Hamburg en "Y ENTONCES LLEGÓ ELLA" (2004)



Nueve de la mañana. Como ya adelantaba ayer, hemos quedado con el productor ejecutivo (Víctor García) para enseñarle el primer corte del episodio 0. Dura casi una hora y diez. Está falto de ritmo. Normal. En esa primera edición lo que uno hace es pegar las tomas buenas y poco más. El "baile" empieza a partir de ahora. "No más de 55 minutos" ha dicho mientras se marchaba de la sala de montaje.

Después ha llegado la productora ejecutiva de Notro (coproductora de ¡Viva Luisa!) y dice que ni de coña: como mucho cincuenta y dos. Lo más divertido es que dice que haga lo que crea conveniente: yo soy el autor. Manda huevos que diría Trillo. En televisión eso de la autoría es como un chiste de Eugenio. Y eso que aún no ha llegado el master (capítulo terminado) a Telemadrid. Es entonces cuando los ejecutivos proponen cambios que dejarían helada la sangre al mismísimo Yeti. Lo que termina emitiéndose tiene más padres que el hijo de una puta de Saigón (nunca estuve en Saigón pero lo he oído mucho en películas yankees y presupongo que dichas señoritas debían ser muy promiscuas y tener muchos clientes)

Pero es lo que hay: 50 minutos. David (el montador) y yo nos miramos. "Sin piedad" es lo único que acierto a decir. La verdad es que en esos momentos me doy cuenta de que con la edad y la experiencia me ha ido saliendo callo. En montaje le pierdo completamente el cariño a cualquier secuencia que no me hace avanzar, que no me da ritmo, que supone un agujero negro por el que puede entrar el aburrimiento... Me olvido entonces de mi otro, yo, director que podría estar enamorado de tal o cual escena o aquella que tiene un chiste buenísimo o con la que tan bien nos lo pasamos rodando.

Siete cafés más tarde, a eso de las seis y media, tenemos nuestra propuesta: cincuenta minutos y cuarenta segundos. Cinco secuencias en la papelera y multitud de párrafos de guión amputados sin que se note en la coherencia del capítulo final.

La sala está llena de visitas que esperan impacientes. Termina. Ha habido carcajadas e incluso algunos aplausos. No se esperaban que cortáramos más de diecisiete minutos en menos de un día y que aquello siguiera conservando sentido. Si no conoces el guión no echas en falta nada. Para mí es más que un éxito. Tampoco pensaba que pudieramos afinar tanto. Siempre queda algún cabo suelto.

Mañana sonorizamos.

Las malas noticias del día: estrenamos el miércoles de la semana que viene. Diez de la noche en Telemadrid. Apenas tenemos competencia. En la Primera, Guante Blanco (un estreno de policías y ladrones con Carlos Hipólito), en la Segunda, Alex de la Iglesia y su Plutón BRB Nero); en Antena 3, Los hombres de Paco; y en Telecinco, Hospital Central. Dos megaestrenos en TVE y dos series consolidadísimas en las privadas. Casi nada. Las malas noticias son para ellos, claro, porque a más de una seguro que le ganamos...

P.D.: Ha empezado la promoción en nuestra cadena.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Como vayáis el miércoles y con esa promo os vais a comer un colín... bueno telemadrid, aunque ya se sabe como va esto: a meter mano en la serie. Sí, en lugar de reflexionar que no era el lugar adecuado para emitirla, buscan soluciones en las tramas, los perosnajes y cómo se ha hecho... ¡agárrate los machos, pedro!

P.D.: Estoy convencido que los lumbreras que deciden poner la serie ese día a competir con esas serie son los típicos que cayeron hacia arriba ;)
churno

4:38 p. m.  
Blogger Unknown said...

! Eeeeseeeee fondoooo, porr diooooooooooos.

Señores de telemadrid, ponganle un fondito a sus promos

7:02 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home