ARRANCANDO EL MOTOR
"La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará."
G. Laurant y J.P. Jeunet en AMELIE (2001)
Hoy ha sido un día agotador.
Por la mañana estuvimos ensayando, por primera vez, en el decorado las secuencias más complicadas del capítulo con el que comenzaremos a rodar. Hemos tenido de público a técnicos y guionistas. Se han reído. Señal que la cosa va marchando. Quizá es una forma de darnos ánimo frente a lo que nos espera, pero lo necesitamos. En las comedias, después de un tiempo trabajando en ellas, uno pierde la perspectiva y termina pensando que aquello no tiene gracia. Las primeras risas han sido como combustible de nueva generación. Nos han dado alas.
A las tres a comer. El ambiente era eufórico. Todo el mundo decía que la cosa pintaba bien... Ya podía, ya que por la tarde y con todas las cámaras montadas, hemos grabado lo ensayado por la mañana con los actores vestidos y maquillados. Todo tal como será dentro de una semana. Una forma de probarnos todos, actores y técnicos, y probar la maquinaria. He seguido escrupulósamente el plan de trabajo y he rodado lo previsto en el tiempo previsto. Ni un minuto más. Tres horas, ocho secuencias. Está bien, pero dentro de siete días serán veinticuatro... Y todas de tirón, con público de verdad...
A las siete todos a casa.
Bueno, es una forma de hablar porque después nos hemos reunido el equipo médico habitual (dos productores ejecutivos, realizador, guionista, ayudante de dirección y un servidor) para comentar el guión y, secuencia a secuencia, que cosas tienen que mejorar del guión. Palabras, pausas, gestos, puesta en escena, tiros de cámara... todo lo necesario para obtener una nueva versión del texto después de haberlo "textado" con público y cámaras.
se han hecho más de las nueve y media. Llevamos aquí más de doce horas.
Al salir era de noche.
Y luego dicen que los de la tele sí que lo pasamos bien...
2 Comments:
No te quejes; algunos llevamos más de 12 horas en el curro y no precisamente haciendo series, echando unas risas con actores y tal...
Si no fuera así, no saldría bien, ¿no? Sin intensidad no hay tensión y sin tensión, no hay genialidad....
Abrazos
Dios me libre de quejarme, amigo mío.
Como dice un compañero: el día que sepan lo bien que nos lo pasamos, dejarán de pagarnos... y aún así seguiremos haciéndolo.
Sólo que es en estos momentos cuando uno recuerda que también tiene familia y amigos con los que hace mucho que no se toma una cerveza. :-)
Abrazos.
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