SURREALISTOTECA 2

“Tonto soy yo. Él es gilipollas.”

Shane Black en “EL ULTIMO BOY SCOUT” (1991)

Vean la foto del caballerete. Como recién salida de la ficha del instituto. Sí, ya sé que tiene pinta de ser el chaval al que todos pegaban en clase. Pero no. Ya es mayor. Nos enseña esa sonrisilla confiada del que está orgulloso de sí mismo, de la alegría que tiene por ver dónde ha llegado. Madeself man. Parece un tipo normal. Pues no se fíen. No lo es. Es un hooligan. Un elemento peligroso de esos que los fines de semana se ponen la bufanda, se quitan el cerebro y se va al “furgol”. De esos que justifican a los de las palizas en defensa propia porque alguien con una bufanda de otro color les ha provocado pasando con ella por delante de sus narices. Jordi Ramón Torres. El resto de la semana es político de profesión.

Como nuestros representantes apenas tienen tarea con De Juana, las manifestaciones, la Opa de Endesa, el juicio del 11-M, las redes de pornografía infantil, los asaltos a chalés, la pertinaz sequía, las pertinaces inundaciones, los clásicos incendios, las señoras muertas a manos de los bestias… sin olvidarnos de la guerra de Irak y el cambio climático, (y eso echando sólo un vistazo al periódico de hoy) pues entonces, hay diputados que deciden entrar en temas verdaderamente importantes para nuestra sociedad.

El chico en cuestión es diputado de ERC y en la próxima sesión de control al gobierno, en la que los grupos políticos hacen todo tipo de preguntas al ejecutivo, él utilizará su turno para que el Presidente del Gobierno explique adecuadamente por qué en el AVE que va de Madrid a Lérida, en la que se reparte la prensa gratuitamente, los periódicos deportivos a elegir son sólo el As y el Marca. Unos diarios que, en sus palabras, "manifiestan más o menos explícitamente sus simpatías con equipos como el Real Madrid". Con dicha práctica queda claro que se discrimina a los usuarios de la línea que son “catalanes y catalanohablantes”. El chaval exigirá que se den detalles de el por qué de esta discriminación de los seguidores del FC Barcelona que sólo pueden leer en el AVE prensa madrileña.

Sin ánimo de ser hiriente:

Alguien debería hacer pasar un exámen psicológico a los políticos y resetearles el cerebro antes de ponerlos en circulación. Así, la gran mayoría estarían preparados para pensar.... y en contados casos, a hablar. En casos muy extremos, a preguntar.

Alguien debería contarle a este mozalbete que las simpatías de un diario son subjetivas. Todos las tienen. Pero que eso, a día de hoy, aún no es ilegal. Lo único importante es que no mientan. De lo de las “simpatías” ya se ocupa mi intelecto. En ningún caso lo que no se me ocurre pensar, y menos decir, es que si no se ajustan a mis simpatías es que coartan mi libertad…

Alguien debería sugerirle lo peligroso de su propuesta... ¿Que pasaría si todas las mujeres que toman ese AVE se sintieran discriminadas porque no se regala el Marie Claire? ¿Y si las embarazadas reclamaran el Ser Padres? ¿Y los católicos el Mundo Cristiano? Efectivamente, viviríamos en un mundo de discriminados y el AVE debería convertirse en una feria del libro ambulante...

Alguien debería decirle que FC Barcelona no es sinónimo de Cataluña. Por más que se esfuercen algunos, también existe el Espanyol, el Nastic, el Sabadell, el Palamós… Se comenta que hay catalanes que son del Real Madrid aunque parece ser una leyenda urbana. Incluso catalanes a los que no les gusta el fútbol.

Alguien debería explicarle que, en ningún caso, se discrimina a los catalanohablantes porque estos solo puedan elegir entre As y Marca (ambos en castellano). Los periódicos afines al Barça, Sport y Mundo Deportivo, no se editan en catalán a día de hoy. Lo que constata que el chico, pese a su reivindicación, debe leer poco...

Alguien debería recomendarle que si realmente quiere leer los dos diarios editados en Cataluña pues que se deje un eurillo en uno de los kioscos de Atocha y que no espere a que se los regalen. Con el “mísero” sueldo y las dietas “a buen seguro insuficientes” que cobra le da para, por lo menos, costearse uno de ellos.

Alguien debería preguntarle qué periódicos se reparten en el trayecto Lérida-Madrid.

Alguien debería comentarle que se dedique a trabajar en algo serio y no gritar sus consignas de hooligan en un sitio tan serio como el Congreso. O, como mucho, que las deje para el bar de este magno sitio.

Todos deberíamos preguntarnos cómo somos tan tontos como para elegir a individuos tan mediocres y absurdos para representarnos cuando no son capaces de representarse de a sí mismos…