30 enero, 2006

OSCAR Y GOYA: PAREJA DE HECHO

Creo que muchos esperáis hoy que comente los Goya. Pues os coláis. Nanai. No vi la gala así que solo podría hablar por lo leído en los periódicos pero si los pongo por las nubes dirán que es corporativismo, y si hago crítica, que comento desde la envidia. Así que no me vais a pillar. Sin embargo quiero que habléis vosotros. Enviad vuestros comentarios, tanto los que estuvisteis allí como los que lo visteis por la tele, o los que no lo visteis... y de esta forma pulsamos (como se dice ahora) el ambiente que se respira para con el cine español. Tendremos así la opinión de todos los que nos juntamos por aquí: desde académicos ganadores de Goyas (¡que los hay eh!) hasta gente de la calle (como yo).

Solo apuntaré una cosa desde la objetividad a la vista de las noticias y las fotos: me congratulo de que cada día los Goya se parezcan cada día más a los Oscars...

Las razones saltan a la vista:

1. La triunfadora, "La vida secreta de las palabras", es de habla inglesa.

2. Dicha película está interpretada por actores norteamericanos.

3. El actor principal ganador, Oscar Jaenada, ha conseguido el premio interpretando una biografía como ocurre habitualmente en los Oscars de Hollywood. Se apunta además a la moda biopic de un cantante: el año pasado Jamie Foxx ganó el oscar haciendo de Ray Charles y este año se perfila Joaquin Phoenix como el rockero Johnny Cash.

4. La actriz principal ganadora, Candela Peña, consigue el Goya por un personaje marginal como ocurre tradicionalmente en Los Angeles donde prostitutas, tullidos, alcohólicos, etc. siempre llevan las de ganar.

5. La película más nominada (10), Obaba, al final se queda prácticamente en blanco: un solo Goya. De este tipo de cosas saben mucho Spielberg y Scorsese. Ahora también Moncho Armendáriz.

6. La película que arrasa en taquilla es ninguneada por los académicos así que Santiago Segura solo acudió para entregar una estatuilla. A George Lucas le pasa lo mismo.

7. La alfombra de entrada es roja, con publicidad de Mahou eso sí, pero roja.

8. La gala es cada día más larga y tediosa. Este año el director del evento, Fernando Méndez Leite, reconocido enemigo del cine norteamericano y especialmente de las peliculas "oscarizables", construyó una ceremonia al estilo yanqui. Bien con la restificación. Cada vez copiamos mejor.

9. Los actores mayores con una larga trayectoria a sus espaldas y nominados, Manuel Aleixandre en nuestro caso, no obtienen el galardón y han de aplaudir al ganador (mucho más joven) con la mejor de sus sonrisas. Paul Newman es más guapo, eso sí.

10. Antonio Banderas entregó un premio. Le faltó Penélope Cruz al lado para que el remake fuera completo, pero se descartó ya que si nuestra querida actriz hubiera gritado ¡¡¡Pedrooo!!! al abrir el sobre, el ridículo habría sido espantoso ya que el manchego no estaba en la sala...

11. El presidente (en nuestro caso presidenta) habla de la buena salud de la que goza el cine patrio. En América es cierto. Aquí, efectivamente, es patrio. Aspecto a mejorar.

12. Woody Allen gana el premio y no acude a recogerlo. El neoyorquino es constante, allí y aquí...

13. Bush no va a la gala. Zapatero tampoco.


Y hasta ahí he apuntado similitudes más evidentes. ¿Alguien encuentra alguna más...?

P.D. No es que esté vago y por eso no haya escrito uno mis “artículos de fondo” es que estoy jodido, mucho, porque mi amigo Enrique Villén no se llevó el Goya a la mejor interpretación de reparto... y se lo merecía.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Fue un espanto. Nosotros a las 12 nos rendimos.

Y Enrique se lo merecía.

11:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Uff! Peeedro... me pones en un compromiso. Porque yo sí tengo Goya, yo sí estuve en la gala (por cierto la alfombra inicial, la que no se vio por la tele, era azul), yo también voté a Enrique Villén (y voté en blanco "mejor director" y "mejor película")...
El asunto es complejísimo. Pero estoy de acuerdo en que se hace eterno... Ahora sólo falta que vuelva a salir alguien y cante (igual que en Hollywood)...
Con ser importante todo, lo más es determinar qué entendemos por "lo mejor". (¡Necesitamos un ensayo de Susan Sontag!)...
Anónimo Venenciano

11:32 a. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Bueno, Jose, dos horas no está nada mal...

Hacer mención aquí de que, nuestro también querido amigo Roque Baños, nominado este año otra vez, se volvió a casa de vacío y van ya... "n" veces. Así que perdimos por "dos a cero".

En cuanto a mi apreciado Venenciano: no sea usted modesto ya que sabemos que tiene Goyasssss, en plural.

Lo que no alcanzo a entender es su postura abiertamente racista al dejar patente que su voto fue "en blanco". Y machista, añadiría yo, al no votar a la multipremiada Coixet.

¿¿¿Que no cantó nadie??? ¿¿Y qué hicieron entonces durante más de cuatro horas??? Yo pensé que, como en anteriores ocasiones, al menos los nominados a mejor canción original habrían actuado aunque fuera en Playback... Intolerable. Al menos deberían haberlas tarareado los presentadores.

Por otra parte, estoy en desacuerdo con usted: el asunto no es complejisimo, como mucho lo llevo a complejo. En cualquier caso lo importante no es determinar que es "lo mejor" sino que es "Lo más mehó" como diría Torrente.

En cuanto a la Susana esa que necesitó ensayar ¿también actuó ella? ¿Y por qué no venía ensayada ya de casa?

Intrigantes enigmas de la noche de los Goya...

Saludos a todos.

12:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Está bien!, lo reconozco: soy culpable de dos Goyas... Y es cierto, amigo, el asunto no sería "coomplejísimo" sino complejo, pero para eso haría falta un "guión" y no una sucesión de chascarrillos y chistes privados... De eso sabe usía mucho: o sea esas ciento cincuenta páginas bien escritas (-sujeto, verbo, predicado-) con diálogos coherentes y acciones con punto de giro y demás...
Y "tié" muchísima razón, don Baños maneja de tal modo el pentagrama que lamenta uno que, por ahora, sólo sea culpable de Goya a una canción. Pero convendrá conmigo, por lo menos está reconocido al ser "denominado" y, lo más importante, al ser contratado sucesivamenta en aquella y en tal otra película. Usía mismamente si mañana el productor Potowsky lo contratara para dirigir un film, querría tener sus corcheas ¡Si es como el chico que querrían todas las madres como novio de sus hijas!
Anónimo Venenciano

12:24 p. m.  
Blogger Cp said...

hay otra similitud... los premios de interpretación se los dan a los actores y actrices por ponerse prótesis, maquillarse... ponerse feos, en resumen. Es un poco injusto para la gente que no tiene que caracterizarse tanto para su papel, y muy injusto también para los de caracterización, que ven cómo su premio se va a los que menos mérito tienen...
y la gala fue un COÑO con Mayúsculas (espero que esto no se tome como sexismo)
saludos

6:28 p. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

8:32 p. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Y para ilustrar lo que dice Kharlos, pondré un ejemplo: el maquillaje de Tony LeBlanc para convertirse en la ¡abuela! de Torrente es sencillamente de lo mejor que he visto nunca en el cine español. Era una anciana absolutamente real, tardé un buen rato en darme cuenta que era Tony... Merece la pena verse la peli solo por admirar ese gran trabajo del no menos grande y poco reconocido PEPE QUETGLAS.

Un abrazo desde aquí maestro...

8:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo me considero un espectador al uso y no un cinéfilo pero sí un cinéfago. Devoro cine, últimamente más en formato TV (Digital, dvd como la inmensa mayoría) y consumo de todo: buenas pelis, muy buenas, malas, infumables...pero sé (salvo gustos subjetivos y discutibles y alguna que otra sorpresa) cuál es cual, por uspuesto hablo con mis amigos de cine o más bien de nuestros gustos de esta y otra peli... Yo debería ser el tipo de público que le atraería ver la ceremonia de los Goya, a mí va dirigida, soy parte de esa audiencia potencial sin embargo, no me interesé. Estaba en casa hice zapping y exclamé "¡Ah, es verdad que hoy es la entrega de los Goya!" tras el suspiro (intervalo que dura el zapping) cambié y no volví a ver quién había ganado tal o cual categoría ¿Por qué? Eso debería hacer reflexionar a la gente que trabjaa en la industria ¿Por qué hago quinielas en los Oscar y paso totalmente de los Goya? ...y lo más terrible ¿Por qué cada vez me da más pereza pagar una entrada de cine para ver una peli española? Y cada vez somos más.
Churno

3:33 p. m.  
Blogger Pedro Luis Barbero said...

Interesante pregunta...

3:42 p. m.  

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